Intenso fin de semana para los
chicos de Edu Solís, ya que al complicadísimo compromiso de la competición
federada se unían dos partidos de IMD debido a la suspensión por lluvia del
encuentro de la tercera jornada.
Fue éste último el primero en
disputarse, el viernes por la tarde en la pista de SAFA. El partido contra los
cadetes de 2002 de C.B. Macasta (Azul) tardó en arrancar. Pese a empezarse con
toda la artillería en pista, fue el equipo visitante el que se adelantó en los
primeros compases aprovechando algunos desajustes defensivos y las dudas en
ataque de los verdinegros. De hecho, el primer cuarto terminó con mínima
ventaja de Macasta, 11-12.
Sin embargo, esto solo duró el
primer cuarto, ya que, conforme el equipo local se asentó en la pista y las
rotaciones continuas fueron desfondando al rival, las diferencias fueron
cayendo de nuestro lado, de modo que un parcial de 14-2 en el segundo cuarto
iba dejando las cosas en su sitio al descanso.
Tras un tercer cuarto en el que
de nuevo se equilibraron las fuerzas –que no el marcador- el último parcial de
15-4 terminó por dejar un tanteo de 51-26 que nos ponía líderes invictos de la
clasificación empatados con el Macasta de 2001, que se perfila como el rival a
batir en el grupo.
El sábado se cumplimentó la
cuarta jornada de los juegos municipales ante el CBI Alguadaira, equipo en
formación que no pudo sino tratar de capear el vendaval, ante un CB Fresas
cuajado de infantiles por la acumulación de partidos. El resultado final de
112-15 da idea de las diferencias entre ambos connjuntos, si bien hay que
reseñar la intensidad de los chavales de 2003, Javi Rodríguez, Víctor Mesa y
Pedro Luque. Yoel ejerció el liderazgo anotador en un partido cómodo para los
más frescos y jóvenes del equipo.
La faena se completó con la
jornada más complicada que deparaba esta primera fase del campeonato federado,
rindiendo visita al Náutico en su terreno. Hasta cuatro bajas acumulaba nuestra
plantilla, con especial incidencia en los pivots, quedando Miguel como única
referencia grande en la pintura. Como a perro flaco todo se le vuelven pulgas,
Luis Pedroche se lesionó en el segundo cuarto y no pudo volver a la cancha,
mientras que Jose Cutiño y Lete acumulaban faltas en el intento de recortar la
importante ventaja que sacó el equipo local con un fulgurante parcial de 25-3
de salida.
Hasta a diez puntos se recortó la
ventaja en el segundo cuarto, a costa de desfondar en defensa a los pocos
efectivos disponibles, que demostraron su pundonor sin entregarse en ningún momento
a la evidencia de que en estas condiciones y, en medio de un encuentro muy duro
en todos sus términos, todo iba a ser en balde. Tras el tercer cuarto y con
cerca de treinta puntos de desventaja, Dani y Jose también andaban tocados y
con cuatro faltas, a las que se sumaban las de un Lete que sería el primero en
caer eliminado.
El final fue un intercambio de
golpes –a veces literales, en un encuentro muy físico- en el que el Náutico
impuso el tamaño y la calidad de sus jugadores, ante la impotencia de un cuadro
verdinegro muy digno pero muy mermado ya en efectivos.
Lo mejor, el orgullo y la rabia
de estos chicos nuestros, que incluso en situaciones tan adversas se rebelan y
pelean hasta el final. Lo peor, la excesiva tensión ante un equipo soberbio
–literalmente-, y la lesión de Luis, que esperemos quede en nada, ya que para
la semana próxima necesitamos que tanto él como Arturo puedan estar disponibles
y se sumen a los hoy ausentes para plantar cara a Coria
L.
José Carlos Cutiño
Delegado de Equipo.