El Retorno del Jedi
Nuestros
chavales de 2002 retomaron la senda de la victoria ante el farolillo rojo del
grupo, un Pino Montano que cuenta sus partidos por derrotas, y que no pudo
plantear ningún argumento para frenar a nuestros cadetes que, al descanso, habían hecho un
marcador de 20-0.
Más allá de
elogiar la eficacia de la defensa individual dispuesta por los verdinegros, que
dejó sin anotar a los visitantes, el único dato a constatar era la cierta
espesura que, en el segundo cuarto, impuso –otra vez- una zona dos-tres de los
blanquiazules que parece ser santo y seña de una competición en la que la
formación queda para mejores y menores edades. Parece mentira el daño que este
sistema generalizado puede hacer en pistas normalmente pequeñas, y algunas con
aros bien irregulares en los que los porcentajes de tiro disminuyen
dramáticamente.
No era este el
caso de las canastas del SAFA, que -tras un cuarto de cierto desconcierto-
empezaron a engullir los lanzamientos exteriores de los nuestros para terminar
de disolver la resistencia de los de Pino Montano.
A ello
contribuyó –aunque no fuera el rival para tomar la medida- el retorno de Jose
Cutiño, que no parece haberse tirado un mes y medio sin competir. Con él, el
equipo ha recuperado un factor importante en el robo y transición en primera
línea, en el rebote en ambas pinturas y en el ataque a esas zonas, con tiro
exterior (dos triples de los cinco del equipo) y entradas que acaban en falta,
personal o ambas cosas. Sus números, con doce puntos, seis rebotes y cinco
robos, son esperanzadores para lo que queda por venir.
El otro José
–Ávila- también se marcó un partido intenso, con nueve puntos y otros cinco
robos, en un trabajo coral y muy repartido entre todo el grupo, a la espera de
los retos pendientes en una segunda vuelta que –tras el partido con Claret-
será decisiva para los objetivos del equipo.
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