10 de noviembre de 2016

FAB. Cadetes Mas. CB CORIA - CB FRESAS

UNA SEGUNDA MITAD PARA CREER
                Partido complicadísimo el que esperaba a nuestro equipo cadete masculino en Coria para dilucidar quién se quedaba –de momento- con la segunda plaza del grupo. Las bajas de Manu y de Arturo limitaban nuestra rotación, lo cual resultaba un serio handicap, especialmente en el cierre del rebote y la defensa interior, obligando a nuestros aleros a jugar de cuatro y hacer sobreesfuerzos defensivos frente a las torres amarillas, lo que mermaría su habitual frescura en ataque.
                Todo ello estaba previsto y preparado a conciencia, como demuestra que el grandísimo equipo coriano solo pudo imponerse con claridad en un segundo cuarto que marcó el partido con un doloroso parcial de 25-8 que marcó una distancia insalvable para cualquiera, pero que nuestros chavales se empeñaron en dejar bien reducida al final.
                El partido comenzó con las defensas imponiéndose a los ataques, aunque ello nos costó que nuestros puntales defensivos empezaran a cargarse de personales pronto. La desventaja de cinco abajo en el primer cuarto permitía pensar en que daríamos batalla.
                Así sería, pese a que el segundo cuarto dejó malos presagios, por cuanto el desacierto en ataque contagió a una defensa muy cohibida por la acumulación de faltas del período anterior, hasta el punto de cometer solo dos faltas en esos diez minutos, pese a recibir demasiados puntos.
                Parecía en el descanso que el encuentro estaba visto para sentencia con un 42-20 que dejaba malas caras y peores sensaciones. Edu Solís demostró su capacidad para recuperar anímicamente a sus chicos, con sucesivos cambios de defensa que descentraron al CB. Coria, que se quedó en seis puntos. Lástima que el desacierto en ataque en canastas claras, sin duda fruto de la ansiedad e intimidación causada por los altos pivots contrarios, impidiera un acercamiento mayor. 6-13 de parcial y convencimiento de que aún habia partido.
                Y vaya si lo había. Defensa de lujo, fluidez en ataque y, a poco más de dos minutos y tras el segundo triple de Luis Pedroche, nos poníamos a nueve puntos, con la grada local empezando a intuir que aquello podía terminar en derrota. No fue así porque nuevamente la ansiedad en ataque tras grandes aciertos defensivos nos impedía rentabilizarlos.
                Tras esa segunda mitad para creer y crecer, acabamos trece abajo -62 a 49- y con el convencimiento de que la diferencia real es aún menor, aunque habrá que enjugarla en Mendigorría después de dar la talla en los compromisos anteriores.
Luis Pedroche, Miguel Farnés y Pepe fueron nuestro sostén ofensivo, con 14, 13 y 10 puntos, respectivamente, mientras en defensa destacó el trabajo de Javi Núñez y Pablo, intensos y centrados siempre, junto con los robos de un Lete que siempre termina siendo una pesadilla para los bases y escoltas contrarios.