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Cuando son mejores...
A
veces hay que rendirse a la evidencia, aunque ello vaya en contra del gen
competitivo de un CB. Fresas que siempre quiere dar la cara contra los mejores.
Cuarto partido de la temporada contra Gines Azul, el equipazo con el que estamos
llamados a jugarnos todas las cosas importantes este año, y no hemos podido
equilibrar la balanza de resultados por la sencilla razón de que han vuelto a
demostrar ser mejores.
Es
cierto que hemos conseguido vencerles –lo que nos dió el pase al Campeonato de
Andalucía Cadete Masculino-, pero también es cierto que en condiciones normales
son un rival muy complicado que solo suele caer ante los acorazados de la
competición como Betis (A) o Coria (XL). Sin embargo, ese gen competitivo del
que hablaba nos ha llevado a convencernos de que podemos ganarles, algo
habitual de nuestro equipo, muy dado a
adaptarse al nivel del rival.
Pero
ésta no era la ocasión, y en el partido jugado en Mendigorria este domingo se
puso de manifiesto desde el primer cuarto. Los nuestros salieron con miedo,
atenazados en ataque y frágiles en
defensa, como sintiéndose inferiores de antemano. A ello contribuyó que Marco,
la estrella ginense diera un recital que pulverizó nuestra defensa con dos
triples y dos entradas como si fuera un cuchillo caliente en mantequilla,
mientras los verdinegros apenas encontraban opciones, perdían los rebotes y
eran incapaces de mantener una frecuencia anotadora aceptable. El 10-23 al
final de este cuarto casi no era malo, tras lo visto, pero las caras de los
locales ya eran un poema.
El
segundo cuarto sirvió para empezar a redimirnos, ajustando la defensa y
mejorando notablemente en ataque, jugando mejores opciones y repartiendo puntos
entre todo el quinteto, demostrando un mayor equilibrio para hacer frente a un
Marco que “solo” anotó seis puntos en el cuarto, aunque aparecieron Gonzalo y
De Ingunza para secundarle.
Del
descanso volvimos con las pilas puestas. El acierto de poner a un Dani Galán
muy activo sobre Marco –al que secó- sirvió para complicar el ataque de los
visitantes, a los que el parcial de 9-2 les hizo dudar de sus posibilidades. No
obstante, los visitantes consiguieron rehacerse y aguantar una diferencia de
siete puntos al final del tercer período, si bien la sensación ya era de que
para los verdinegros aún había partido, tal y como había pasado en partidos
anteriores.
Sin
embargo, fue en el último cuarto cuando el equipo local terminó de desinflarse,
merced a una buena defensa de los azules que penalizaba continuamente el exceso
de bote de nuestros chicos, amén del día aciago –una vez más- en los tiros
desde media y larga distancia y las dificultades para anotar canastas
aparentemente fáciles por falta de confanza y contundencia. Aquí las defensas
se impusieron a los ataques y esto hundió a los que estaban necesitados de
remontar. Al final, 46-60 en el marcador y la impotencia reflajada en el rostro
de algunos de nuestros jugadores, que ahora van a tener que pelear muy duro con
Náutico por la tercera plaza que puede dar acceso a la Final Four.
En
las estadísticas, pese a no brillar como en él es habitual, destacó Yeico con
11 puntos y 10 rebotes, mientras Julio se fue a 9 puntos y 7 rebotes. Por los
vencedores, Marco se fue a 19 puntos, seguido de Gonzalo con 11.
José Carlos Cutiño
Delegado de Equipo
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