Dicen que jugar al baloncesto puede ser maravilloso,
pero que ganar ya es la leche. Nuestros cadetes federados nos han acostumbrado
este año a ganar -hasta jugando muy por debajo de sus posibilidades- frente a
rivales antaño inasequibles.
Y en estas nos plantamos en el partido decisivo que
nos podía abrir la puerta de la Final
Four provincial del Campeonato de Andalucía. Todo un hito para la generación
2002-2003, al alcance de la mano ganando el partido de vuelta frente al CD
Náutico Sevilla, al que ya habíamos hecho hincar la rodilla en su terreno por
solo dos puntos. Había que ganar o perder por uno para garantizar el tercer
puesto del grupo por detrás de los poderosos Coria XL y Gines Azul.
Bajo estas premisas afrontaban nuestros chavales el
partido, en un miércoles de pasión, en el que muchos elementos se presentaban
adversos: la enfermedad del entrenador Miguel
Rodríguez que le impidió entrenar desde diez días antes, la
incorporación tardía del capitán Cuti por viaje de estudios o la baja de última
hora de Ávila, complicaban afrontar con todas las garantías un encuentro tan
crucial.
Además, comenzábamos –como siempre- excesivamente
fríos, dejando que los de la ribera del río se pusieran pronto por delante,
confiados y mandones, con su jugador número 17 en estado de gracia frente al
aro. No defendíamos bien, recibiendo hasta tres triples en contra, que elevaban
a 24 la anotación de los visitantes a final del primer cuarto, con seis de
ventaja sobre los 18 locales. La cosa no pintaba bien y las caras de los
verdinegros lo decían todo, sin intensidad, sin alegría, sin pasión... Solo
Yeico, con seis puntos, aguantaba el tirón.
El segundo cuarto servía –por fin- para meternos en el partido, recortando
esa diferencia, aunque no conseguíamos ponernos por delante. Aún así, había
datos positivos como la aparición de Julio como factor importante dentro de la
zona, con ocho puntos fundamentales para enseñar los dientes e irnos al
descanso solo dos abajo. La mala noticia es que Lete y Cuti acumulaban
personales y la sensación era de que aguantábamos más por arreones de casta que
por la calidad superior que se nos presuponía.
Las espadas estaban en todo lo alto, jugábamos en el
límite y ello se notó en la reanudación, en la que las manos se atenazaron,
primero a los nuestros, facilitando un nuevo despegue visitante, y luego a
éstos, propiciando ese efecto acordeón del marcado que, tras un raquítico 9-9
se quedaba con idéntica diferencia -42 a 44- a falta de diez minutos para el final.
Diez minutos solo aptos para corazones fuertes, pero,
si a pesar de lo mal que estábamos jugando, seguíamos en la diferencia que nos
podía dar la clasificación, había que confiar, porque –necesariamente-
tendríamos que hacerlo mejor. Y así fue... el arranque del último cuarto con un
parcial de cinco a cero nos ponía por delante, aunque Náutico reaccionaba y de
nuevo le daba la vuelta al marcador a mitad del período.
Fue entonces cuando eclosionó el carácter y
competitividad de este equipo, que –en un visto y no visto- se iba de siete
(55-48), con Yeico en modo all-star. Sin embargo no estaba todo dicho, pues un
nuevo arranque de genio de los visitantes los ponía de nuevo por delante en el
último minuto (57-58). A falta de escasos segundos, una falta llevaba a nuestro
asesino silencioso, Lete, a la línea de libres. Cabía fallar ambos, evitar una
prórroga y perder por uno ganando el average particular, pero nuestro jugador,
haciendo gala de una frialdad impropia de la edad, anotó ambos tiros poniéndonos
por delante hasta el final de los escasos segundos que se supieron defender con
coraje y oficio.
Final con 59-58, explosión de júbilo en la cancha y
en la grada, manteo al mister y clasificación para optar a jugar esa Fonal
Four en la que –de seis equipos- se han metido los tres primeros de nuestro
grupo de primera fase, revelando la dureza y calidad del mismo.
En el plano individual, Yeico volvió a estar imperial
con 18 puntos, 10 rebotes, 3 robos y 2 tapones, seguido de un eficaz Dani con
13 puntos, 3 rebotes y 3 robos y un decisivo Julio que atesoró 10 puntos, 9
rebotes y 3 robos.
José Carlos Cutiño
Delegado de Equipo
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