Tremendo partido, el que nuestro
equipo cadete masculino disputó en Mendigorría el pasado viernes. El encuentro
contra el Betis E+ (Escuela Blanca), correspondiente a la tercera jornada de la
Copa Sevilla, se planteaba como un nuevo pulso con otra de las físicas
escuadras del equipo de las trece barras en un torneo más que igualado.
Y una vez más –y van tres
seguidas- se cumplió el guión que se está haciendo habitual contra los equipos
del club ACB de Sevilla: sensación de superioridad de nuestros chavales, rentas
cortas, partidos intensos y finales apretados que terminan, por una u otra
razón, cayendo del lado contrario.
En este caso resultó aún más
doloroso porque, tras un trabajo de desgaste importante frente a los potentes
jugadores béticos, se llegó al último minuto con cuatro puntos de ventaja que
anticipaban una valiosa victoria. Tampoco era raro, pues los locales habían ido
ganando desde el primer cuarto.
Los meritorios puntos de Javi
Núñez –que se fue a los veintidós- y Miguel –diecisiete más diez rebotes-,
unidos a los diez robos de Lete y la producción de Pepe en la zona, habían
permitido llevar dominado el encuentro, pese a que los excesivos fallos en
entradas y tiros bajo canasta habían impedido romper definitivamente el partido.
Pero llegó el último minuto... y
salió mal todo lo que podía salir mal, mientras los contrarios hicieron
exactamente lo que tenían que hacer: aprovechar nuestra innecesaria
precipitación para sacar petróleo. Con tres tiros libres plenos de frialdad y
acierto y una potente entrada a canasta tras rebote defensivodieron la vuelta
al tanteo cuando nadie podía esperarlo, dejándonos con esa cara que se te queda
en esas situaciones.
Esto es basket, y los partidos
duran hasta el último segundo. Una lección que, sin duda, servirá de mejor
aprendizaje que la victoria que se nos escapó, aunque sepa bastante más agria.
El sábado tocó doblete en el
torneo municipal, resuelto con suficiencia por un equipo que cuenta las ocho
jornadas disputadas por victorias. Los partidos en las pistas de Pino Montano
(14-48) y Claret (3-60) sirvieron para recuperar sensaciones, con una amplia
participación, que –en el caso del equipo de Heliópolis- incluyó a nuestros
infantiles (Javi, Pedro y Julián), que rayaron a buen nivel. Como detalles,
destacar el recital de juego interior de Pepe frente a los de Pino Montano, la
implicación de un Dani Kuba muy motivado reboteando y anotando y la aportación
de Manu, Adri y Alex, que dieron una profundidad a la rotación imprescindible
ante la acumulación de minutos.
José Carlos Cutiño
Delegado