Dos sin Tres
Parecía,
a priori, que se cumpliría lo de que no hay dos sin tres y podría caer la
tercera victoria consecutiva de nuestro equipo cadete masculino en la Copa
Sevilla de la Federación. La ocasión estaba servida, con una visita –en
dinámica ascendente- al equipo de Marchena, peor clasificado que el nuestro a
pesar de habernos vencido por un punto en Mendigorria, en un extraño partido
marcado por el desequilibrio en las faltas. Además, una nueva victoria nos
podía dar opciones de alcanzar el subcampeonato, pero no fue así...
La
cosa empezó a torcerse con las bajas en las previas de cuatro jugadores de
segundo año, que mermaron considerablemente una plantilla de por sí corta, y
terminó de evidenciarse sobre la cancha al sumarse el cansancio de otros
hombres importantes a la obsesión por el arbitraje que muestran algunos de
nuestros jugadores. De este modo, tras un primer cuarto igualado, el segundo
trajo la debacle, con una interpretación nefasta en ataque –otra vez planchados
ante una zonita nada agresiva- que nos dejó en dos míseros puntitos anotados. Afortunadamente,
el equipo marchenero tampoco hizo grandes alardes, con lo que la diferencia no
llegó nunca a los diez puntos.
La
segunda mitad sirvió para retomar el pulso al partido y ver como comenzaban a
entrar los tiros exteriores, además de equilibrar del rebote a la vez que Lete
les robaba la cartera una y otra vez a los bases contrarios. El equipo local
consiguió, no obstante, frenar la remontada gracias al acierto de su número 1,
auténtico baluarte por el que pasaba todo su juego.
El
último cuarto arrancó con la única ocasión en que volveríamos a ponernos por
delante, pero fue el canto de un cisne verdinegro agotado por el esfuerzo de
sus efectivos más físicos, de modo que al entrar en los últimos minutos por
debajo en el marcador, la tarea se puso muy cuesta arriba. A pesar de todo, en
un último esfuerzo hubo ocasión de empatar el marcador con un robo y
contrataque de Pablo que no entró, puede ser por una falta que los árbitros
no vieran, puede ser porque la suerte es
para los que la buscan, y los nuestros ya estuvieran excesivamente agotados
para perseguirla.
Al
final, 39-37 para el Marchena, y dos partidos por delante para tratar de acabar
la temporada con un balance equilibrado.
José Carlos Cutiño
Delegado de Equipo