11 de marzo de 2017

CADETES CICLOTÍMICOS

                Del lado oscuro a la luz ha ido la semana para  nuestro equipo cadete masculino. No hay forma de tener dos partidos seguidos relajados, para bien o para mal. Pero esto es basket según Fresas: pasión y dolor, o como ir de la miseria a la euforia en cuestión de horas... o de minutos.


Real Betis E+ B vs CB Fresas
                El miércoles se jugó el partido federado atrasado contra el Betis B. El encuentro contra los infantiles de élite entrenados por Pastor Planelles nos mostró la peor cara de un equipo aparentemente abatido por la falta de estímulos (llámense objetivos) en que nos han sumido las mínimas e inesperadas derrotas de la primera vuelta.
                Los verdiblancos, muy mejorados técnica y físicamente -y apuntando a un interesante futuro en esto de la pelota gorda- nos dieron un repaso importante desde el inicio. Lo peor no era ver ensancharse la diferencia desde el pitido inicial, sino la actitud, falta de competitividad e intensidad de nuestro equipo.
Tal vez fuera el calor, la mangla o una mala siesta, pero estuvimos dormidos hasta el descanso... y después fue aún peor y un parcial de 17-0 nos hundió en la miseria. La pírrica victoria parcialdel último cuarto, en un tardíoarrebato de dignidad, sirvió para que al menos la cosa no acabara peor enel primer encuentro de esta fase en que nos hemos mostrado claramente inferiores a nuestros rivales (42-69).


EDM CB Macasta vs CB Fresas
En ese estado de ánimo llegábamos el viernes a un partido crucial en la primera fase de la competición municipal, en el que nos jugábamos el liderato del distrito a falta de dos jornadas. Nos esperaban los cadetes de segundo año de Macasta que tanta guerra nos dieron en la primera vuelta. Y como si fuera un guión aprendido, se repitió otro partido idéntico en la complicada y sinuosa pista de Huerta de Santa Marina, que afrontábamos con bajas muy sensibles para un equipo muy tocado.
Los comienzos fueron una continuación de la debacle anterior. Falta de concentración, incapacidad para cerrar el rebote, blandos en defensa y ciegos en ataque ante una zonita 2-3 que parecía el muro de nuestras lamentaciones. En estas circunstancias, los parciales negativos se repetían cuarto tras cuarto: cuatro abajo el primero, tres abajo el segundo, tres abajo el tercero... Lo mejor era que jugando como pollos sin cabeza, los rivales no conseguían abrir la diferencia más allá de los ocho puntos que fueron recortados en dos jugadas –con triple final- en la antesala del último cuarto. El liderazgo de Luis Pedroche fue fundamental para agarrarnos al partido.
Llegó el último período y, tras cinco minutos de sopor, el despertar: cuando, seis abajo, pensábamos más en conservar el average (+9) que en ganar, nuestros ciclotímicos cadetes se vistieron de serios jugadores de la escuela yugoslava, erosionando a los de San Luis con continuas entradas que acababan en falta y tiros que ¡por fin! entraban. Antonio Alves fue el timón seguro de dos últimos minutos que llevaron a la desesperación a nuestros azulesvecinos. 32-39 y a pensar en la fase final a poco que ganemos uno de los dos partidos restantes.


PG Sport Alcalá vs CB Fresas
El tercer capítulo de este culebrón se escribía en la mañana del sábado en Alcalá de Guadaira, donde nos esperaba un equipo bien armado, que pese a su derrota en Mendigorría nos dio mucho trabajo en la primera vuelta, y que cuenta con jugadores de primer año con físico y talento.
Fieles a otros guiones conocidos, empezamos con aparente superioridad  que no se reflejaba en grandes diferencias, pero que daba cierto sosiego y convicción de enderezar el rumbo. Sin embargo, pronto se encendieron las alarmas cuando al final del primer cuarto José Cutiño se quedaba en el banco por heridas en el pie y, poco después, Pablo se metía en problemas de personales. El banco, muy corto sin Pepe, Javi ni Manu, se antojaba aún más insuficiente cuando Miguel Farnés se resentía de su tobillo lesionado. Sin duda, nos había mirado un tuerto.
Al descanso, el marcador reflejaba un empate con dinámicas peligrosas: hacia arriba los alcalareños, en crisis los verdinegros. Pese a ello, y al cansancio acumulado, la serenidad que da el haberse visto ya en estas situaciones hizo que aguantáramos los peores momentos sin que se nos alejaran demasiado. Tres abajo para empezar un último cuarto con las espadas en alto. Y ahí  surgió un enorme Pablo González para ponernos por delante con cinco puntos de los que queman de verdad, haciendo pensar más de la cuenta a los locales.
A partir de ahí, Antonio Alves apareció para gestionar las últimas diferencias con frialdad y tino en los libres, ampliando la ventaja hasta el 45-51 final.
Esta semana, más y mejor: el miércoles contra Albaida en Mendigorría para tratar de sellar el campeonato del Distrito, y el viernes en Casa Cuna, para volver a escribir otro capítulo ante otro equipo de trece barras.

José Carlos Cutiño

Delegado de Equipo