Del
lado oscuro a la luz ha ido la semana para
nuestro equipo cadete masculino. No hay forma de tener dos partidos
seguidos relajados, para bien o para mal. Pero esto es basket según Fresas:
pasión y dolor, o como ir de la miseria a la euforia en cuestión de horas... o
de minutos.
Real Betis E+ B vs CB Fresas
El
miércoles se jugó el partido federado atrasado contra el Betis B. El encuentro
contra los infantiles de élite entrenados por Pastor Planelles nos mostró la
peor cara de un equipo aparentemente abatido por la falta de estímulos
(llámense objetivos) en que nos han sumido las mínimas e inesperadas derrotas
de la primera vuelta.
Los
verdiblancos, muy mejorados técnica y físicamente -y apuntando a un interesante
futuro en esto de la pelota gorda- nos dieron un repaso importante desde el
inicio. Lo peor no era ver ensancharse la diferencia desde el pitido inicial,
sino la actitud, falta de competitividad e intensidad de nuestro equipo.
Tal vez fuera
el calor, la mangla o una mala siesta, pero estuvimos dormidos hasta el
descanso... y después fue aún peor y un parcial de 17-0 nos hundió en la
miseria. La pírrica victoria parcialdel último cuarto, en un tardíoarrebato de
dignidad, sirvió para que al menos la cosa no acabara peor enel primer
encuentro de esta fase en que nos hemos mostrado claramente inferiores a
nuestros rivales (42-69).
EDM CB Macasta vs CB Fresas
En ese estado
de ánimo llegábamos el viernes a un partido crucial en la primera fase de la
competición municipal, en el que nos jugábamos el liderato del distrito a falta
de dos jornadas. Nos esperaban los cadetes de segundo año de Macasta que tanta
guerra nos dieron en la primera vuelta. Y como si fuera un guión aprendido, se
repitió otro partido idéntico en la complicada y sinuosa pista de Huerta de
Santa Marina, que afrontábamos con bajas muy sensibles para un equipo muy
tocado.
Los comienzos
fueron una continuación de la debacle anterior. Falta de concentración,
incapacidad para cerrar el rebote, blandos en defensa y ciegos en ataque ante
una zonita 2-3 que parecía el muro de nuestras lamentaciones. En estas
circunstancias, los parciales negativos se repetían cuarto tras cuarto: cuatro
abajo el primero, tres abajo el segundo, tres abajo el tercero... Lo mejor era
que jugando como pollos sin cabeza, los rivales no conseguían abrir la
diferencia más allá de los ocho puntos que fueron recortados en dos jugadas
–con triple final- en la antesala del último cuarto. El liderazgo de Luis
Pedroche fue fundamental para agarrarnos al partido.
Llegó el
último período y, tras cinco minutos de sopor, el despertar: cuando, seis
abajo, pensábamos más en conservar el average (+9) que en ganar, nuestros
ciclotímicos cadetes se vistieron de serios jugadores de la escuela yugoslava,
erosionando a los de San Luis con continuas entradas que acababan en falta y
tiros que ¡por fin! entraban. Antonio Alves fue el timón seguro de dos últimos
minutos que llevaron a la desesperación a nuestros azulesvecinos. 32-39 y a
pensar en la fase final a poco que ganemos uno de los dos partidos restantes.
PG Sport Alcalá vs CB Fresas
El tercer
capítulo de este culebrón se escribía en la mañana del sábado en Alcalá de
Guadaira, donde nos esperaba un equipo bien armado, que pese a su derrota en
Mendigorría nos dio mucho trabajo en la primera vuelta, y que cuenta con
jugadores de primer año con físico y talento.
Fieles a otros
guiones conocidos, empezamos con aparente superioridad que no se reflejaba en grandes diferencias,
pero que daba cierto sosiego y convicción de enderezar el rumbo. Sin embargo,
pronto se encendieron las alarmas cuando al final del primer cuarto José Cutiño
se quedaba en el banco por heridas en el pie y, poco después, Pablo se metía en
problemas de personales. El banco, muy corto sin Pepe, Javi ni Manu, se antojaba
aún más insuficiente cuando Miguel Farnés se resentía de su tobillo lesionado.
Sin duda, nos había mirado un tuerto.
Al descanso,
el marcador reflejaba un empate con dinámicas peligrosas: hacia arriba los
alcalareños, en crisis los verdinegros. Pese a ello, y al cansancio acumulado,
la serenidad que da el haberse visto ya en estas situaciones hizo que
aguantáramos los peores momentos sin que se nos alejaran demasiado. Tres abajo
para empezar un último cuarto con las espadas en alto. Y ahí surgió un enorme Pablo González para ponernos
por delante con cinco puntos de los que queman de verdad, haciendo pensar más
de la cuenta a los locales.
A partir de
ahí, Antonio Alves apareció para gestionar las últimas diferencias con frialdad
y tino en los libres, ampliando la ventaja hasta el 45-51 final.
Esta semana,
más y mejor: el miércoles contra Albaida en Mendigorría para tratar de sellar
el campeonato del Distrito, y el viernes en Casa Cuna, para volver a escribir
otro capítulo ante otro equipo de trece barras.
José Carlos Cutiño
Delegado de Equipo